Solo eres un hombre,
que camina de bar en bar solo para buscar consuelo entre las botella de alcohol. Solo eres un hombre, que se emborracha hasta perder el sentido, y luego no se acuerda de por qué acabó así. Solo eres un hombre, con problemas de alcohol, que al día siguiente se acuerda, qué fue lo que le hizo acabar así. O más bien, quién. Solo eres un hombre, que ha roto corazones, pero solo una te lo rompió a ti. ¿Por qué sigues destruyéndote, si nada lo puede arreglar? ¿Por qué sigues extrañándola, si ella nunca volverá? ¡Mírate! Solo eres un hombre, alcohólico y fumador, que aún ama a esa chica, que le rompió el corazón. ¡Mírate! ¿Quién crees que te amara, después de haber sido tan cruel? ¡Mírate! Solo eres un hombre, lleno de rencor, odio, rabia; que va de bar en bar, de botella en botella, de corazón en corazón, intentando olvidar a esa chica, porque sabes... Que siempre la amarás. JxDn
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Acariciaste su hermosa piel mientras ella dormía, soñando contigo. Agradeciste tenerla en tu cama en ese momento, en el sentido más inocente de la palabra. La viste dormir, y te diste cuenta de todo lo que te perdiste todos estos años. ¿Por qué me fui? Apreciaste la hermosa imagen que mirabas: a tu amada dormida y serena. Querías mirarla así por el resto de tus días.
Ella estaba durmiendo y tu estabas soñando con ella. Soñabas en tenerla todas las noches en tu cama, durmiendo, enredada en las sábanas y su pelo desordenado esparcido por la almohada. Querías ver en cómo brillaba su piel al primer rayo de sol; querías ver cómo abría sus hermosos ojos azules lentamente y que te mirara con ellos; querías que te regalara una hermosa sonrisa; la querías a ella. En el fondo no quieres que se despierte, quieres que le noche continúe y que nunca acabe, porque: ¿quién se quedaría junto a una bestia, al despertar? JxDn Te fuiste; cogiste su corazón y te lo llevaste, dejando un gran vacío en el pecho de ella. La dejaste en un frío suelo, llorando por ti, cuando no merecías ni el amor que te dio. Te alejaste de ella, como si nada hubiera pasado entre los dos, como si nunca le hubieras jurado amor eterno, como si nunca la hubieras amado.
Te fuiste; destruiste sus sueños e ilusiones, alejándote de ella. Te largaste tan tranquilamente, que lloró, gritó y odió cada paso que dabas lejos de ella. Dejaste que gritara que te odiara y que te amara en silencio; dejaste a una chica rota y vacía. Te fuiste; le dolió en como no te importó todo lo que ella estaba sufriendo. Se preguntó qué hizo mal; el vacío que dejaste se llenó de enfado, rabia y odio hacia ti. Convertiste a una chica que creía en el amor eterno, en una chica fría, sin creer en el amor. Te fuiste; no escuchaste sus gritos de auxilio, no viste en como se rompió, ni como calló de rodillas ante ti. No viste en como se levantó, ni como dio la vuelta, y se fue hacia la soledad. Te fuiste, sin nota, sin carta, sin decir adiós. Te fuiste, en el fondo te arrepentiste: pero... todo se había acabado. JxDn Tú ibas caminando de su mano; le cogías tiernamente de la cara con tus grandes manos y le transmitías todo lo que sentías en una mirada y la besaste, como si ella fuera de cristal. Tú estabas abrazándola, como protegiéndola de algo, del mundo; la abrazabas seductivamente por detrás y le susurrabas al oído alguna cosa que la hiciera ruborizarse. Tú estabas regalándole lo mejor de tus sonrisas sinceras y ella te lo devolvía, como otra tonta enamorada de ti. Tú le susurrabas 'te quiero' —nunca tuviste el valor de decirle 'te amo'—, muy cerca de su boca y luego la besabas, hasta llevarla a los más alto. Tú le acariciabas las mejillas, le quitabas las lágrimas de ellas, te encantaba verla ruborizarse, y que solo sea por ti. Tú la hacías reír con cualquier de tus estúpidas tonterías, y ella te decía que te amaba por eso, por hacerla sentir viva por una vez en su vida. Tú dormías abrazado a ella, protegiéndola de sus oscuras sombras; la tranquilizabas cuando se despertaba de una pesadilla —y déjame decirte un secreto: era en la que tú te alejabas de ella—, le decías que tú estabas ahí, que tú la protegerías.
Y ella... Ella le encantaba esos detalles: hacerla sonreír, abrazarla, acariciarla, besarla protegerla; cualquier detalle, aunque sea insignificante, le encantaba. La hacías sentir especial, se sentía hermosa y ella nunca se sintió así. Y ella, te ama. Te lo dice, a pesar que la única respuesta de tu parte va a ser una mirada de compasión o un simple abrazo, una simple caricia en la mejilla. Te lo dice, porque lo siente de verdad, porque se levanta y se acuesta pensando en tus ojos; porque te cura las heridas que tienes, te acaricia las cicatrices y te dice que todo irá bien. Y a pesar de su miedo, de ese miedo que le carcome, ese miedo de verte alejarte de ella, separándote, a pesar de todo eso, nunca pierde la esperanza y te sigue amando. La elevaste más allá del cielo, y cuando te diste cuenta, que no estabas preparado, la dejaste caer al infierno. La dejaste caer, dejándola hecha pedazos, destruida, con un dolor en el pecho inimaginable al arrancarle su corazón. Ella se merecía más que eso. Pero la dejaste ahí, sufriendo y llorando tu pérdida. Y lo pero, es que la convertiste: ella ya no volverá a ser la dulce y cariñosa chica. Ella ahora es fría, dura, se cierra en su mundo; se cierra, por la única razón de que no quiere volver a pasar por el mismo dolor, no quiero volver a pasar por el mismo infierno en el que tu mismo la metiste. JxDn ¿Y que sabrán ellos del amor?
No tuvieron un corazón en su mano, y nunca supieron que hacer con él. ¿Que sabrán ellos del amor? Si nunca se enamoraron, ni sufrieron por un amor. ¿Qué sabrán ellos si estoy enamorado o no? ¡Ni yo mismo lo sé! Solo sé, que al verla bailar tan alocadamente, sentí de nuevo como mi oscuro camino se iluminaba. ¿Qué sabrán ellos de lo que siento? Si cuando la vi, ahí, con su vestido negro y su pelo alborotado, y su piel blanca como la nieva, y sus ojos azules como un mar en plena tormenta, y sus labios rojos, tentándome a besarlos; me sentí como el sol, muriendo por aquel horizonte, dejando a la luna brillar. Era como una luna brillando a medianoche, y todos los poetas escribiendo de ella. Tal vez sea verdad, tal vez sea mentira. Pero ahí estaba ella, loca, alegre y hermosa. Ahí estaba ella. ¿Qué sabrán ellos de ella? Si nunca se enamoraron de algo tan perfectamente imperfecto, si nunca contaron sus lunares como si fueran estrellas, si nunca miraron sus bellos ojos azules, ni siquiera se perdieron en ellos. ¿Qué sabrán ellos del amor? ¿Qué sabrán ellos de lo uno siente cuando ella te mira? Así, como si merecieras esa hermosa sonrisa, acompañado de comillas al final, haciendo de la mejor cita. ¿Qué sabrán ellos del amor? Si nunca sufrieron, nunca vieron como ella se alejaba una vez más en su vida. ¿Qué sabrán ellos de este sufrimiento? Si otra vez vuelve a ser de noche, y ahora la siento tan lejana, y ahora vuelvo a escribir de ella, del amor... JxDn Y cuando no te queden más pretextos, abrázala. Rodéala con tus grandes y fuertes brazos; apriétala contra tu pecho, y dile que lo sientes por haberte ido sin ninguna excusa que valga. Bésala en los labios suavemente; transmitiéndole todo el amor que sientes por ella. Acaríciale las mejillas; quítale las lágrimas que derrama por ti. Pídele que te perdone; que te perdone por haberte ido tanto tiempo. Cuéntale el por qué de tu partida; cuéntale que tu también sufriste sin ella. Esos pequeños detalles, ella los necesita; a pesar de estar enfadada contigo, necesita que la abraces, que la beses, la protejas. Ha pasado tanto tiempo desprotegida, sola; se sentía perdida en este mundo sin ti. Deja los pretextos y explícale por qué te fuiste sin avisar; por qué te fuiste sin despedirte de ella; por qué te fuiste sin dejarla un carta que dijera: "Adiós, te quiero". Luego cógele fuertemente de la cintura y dale todos eso besos que no le diste desde tu partida; dile todos los "te quiero", o incluso "te amo", que te faltaron decir; arrópala entre tus brazos y hazla sentir protegida, ya sabes lo desconfiada que es. Así que, deja de buscar pretextos donde no los hay. No le digas que te fuiste por problemas tuyos, ni que tenías que salir de ahí por trabajo. No le digas eso, porque no te creerá y le dolerá. Dile la verdad, dile que te fuiste por el bien de los dos; dile que fue un error haberte alejado tanto de ella; dile que te dolió no tenerla cerca; dile que la amas. Porque tu lo haces, tu la amas. Deja el miedo, sal a la luz; ella te guía.
JxDn Salió a buscarte, con la última esperanza que tenía de encontrarte. Caminó, corrió, buscó con la suerte de toparse con tus ojos color mar, que la traían loca. Pasó por cada lugar que pasasteis cogidos de la mano; en cada parque, dónde os sentabais y os abrazabais; por aquel puente repleto de candados, sabiendo que una vez pusisteis uno ahí, y mira como acabó todo. Salió a buscarte; estaba desesperada, triste, destrozada por tu ausencia y por tu partida. Salió a buscarte; se tragó el orgullo y pasó por todos aquellos lugares que le hacían un daño tremendo en lo más profundo de su pecho; se le habrían las heridas mal curadas, y escocían cada vez que te recordaba, que os recordaba juntos. Salió a buscarte; porque era lo único que podía hacer. Salió a buscarte, pero no te halló. Te fuiste hace tiempo, te alejaste a kilómetros de ella. Tenías miedo de no amarla, de no cuidarla, de no protegerla de este mundo; sin saber que yéndote, a saber dónde, le dolería más que cualquier otra cosa. ¿No escuchas sus gritos de desesperación? ¿No escuchas como grita tu nombre y te dice que vuelvas? ¿No ves su desespero por tenerte cerca? Sé que lo haces, pero no vuelves para hacerle daño; sabiendo que te estás haciendo daño tu. Salió a buscarte, con la esperanza de encontrarte; mirar a tus ojos y saltar a tus brazos. Abrazarte y decirte que te ha echado de menos, sabiendo que tú, no le ibas a decir nada como de costumbre. Pero estaría feliz por tenerte en sus brazos, y sabes que tú también quieres. Pero te has ido lejos; y ahora ella, está sola, perdida, y lo peor: sin ti. JxDn Entonces, mientras alguna canción lenta suena en todo el salón, tú la tomas de sus pequeñas manos y empiezas a bailar lentamente con ella, rodeándola la cintura con tus brazos. Ahí es cuando te das cuenta de la realidad de las cosas: quieres hacer esto el resto de tu vida con ella. Quieres que ella apoye sus desnudos pequeños pies en tus grandes zapatos, y bailar con ella cada canción que suene, sea rápida o lenta; vosotros vais a vuestro ritmo, sin que nadie os diga nada, como si el mundo no existiese. Quieres que ella apoye su cabeza en tu pecho, mientras tu apoyas la tuya en el hueco de su cuello; besas lentamente esa zona, y luego subes al oído para susurrarle partes de algunas canción de amor, enviándole indirectas. Quieres que ella te mire a los ojos mientras bailáis, y te diga cuanto te ama; quieres que te robe un beso, y acabáis en el suelo, sin hacerle mucho caso a la música. Tú quieres eso, quieres esas cosas pequeñas e insignificantes. Porque para ti, significan mucho, son detalles del amor que le tienes a ella.
JxDn |
Entonces la viste caminando de otra mano, y te preguntaste por qué tardaste tanto en volver, cuando nunca tendrías que haberte ido.
JxDn Próximamente la vida de Jaxon Dean en Wattpad. |